Lenovo ThinkCentre M910q Tiny - 10MV000HSP

Con un tamaño un 96 % más reducido que el de una torre de sobremesa tradicional, el M910 Tiny es extremadamente compacto. Este minúsculo sistema de sobremesa cabe en cualquier parte y puede colocarse tanto en horizontal como en vertical, montarse en la pared, detrás de un monitor o incluso debajo de la mesa. Puedes incluso crear cartelería digital con un ordenador que es fácil de ocultar a la vista. Ofrece un rendimiento fiable de nivel profesional, al tiempo que libera un valioso espacio en el escritorio.

Con ThinkCentre M910 Tiny, puedes crear tu propio PC modular todo en uno. Solo tienes que utilizar Tiny dentro de la parte trasera de la pantalla ThinkCentre Tiny-in-One (TIO). Reduce los costes cuando decidas ampliar la pantalla y la potencia de computación de manera independiente, y saca más partido a tus activos a lo largo del tiempo.

Con hasta tres pantallas independientes o cuatro en modo Mosaico, el M910 Tiny rebasa los límites de la informática de sobremesa para ofrecer aún más productividad. Una opción perfecta para los sectores financiero y creativo, así como para todas tus necesidades multimedia y de multitarea.

Que no te engañe su tamaño en miniatura. ThinkCentre M910 Tiny concentra mucha potencia. Equipado con un procesador Intel® Core™ de 7.ª generación y almacenamiento SSD con PCIe, puedes arrancar en un santiamén y cargar archivos aún más rápido. Las tareas intensivas, como la creación de contenidos multimedia, el diseño gráfico y el análisis numérico se hacen con la mayor fluidez.

Con procesadores Intel® Core™ vPro™ de alto rendimiento, tu equipo de IT puede acceder a la flota de sistemas de sobremesa de forma remota. Pueden implementar fácilmente las actualizaciones o correcciones de software en todos los ordenadores de la red, lo que ahorra costes de gestión y tiempo de visita del servicio técnico.Con el programa Intel® Stable Image Platform Program (SIPP), la disponibilidad de la plataforma para tu ThinkCentre M910 Tiny está garantizada durante al menos 12 meses. Así, puedes gestionar el ciclo de vida de tu ordenador y reducir costes.